viernes, 30 de julio de 2010

RAE que te RAE

[Muslamen: muslos de una persona, especialmente los de mujer]... qué gran incorporación... ¿como mujer he de sentirme feliz porque hay una nueva palabra amparada por la RAE para denominar especialmente a mis muslos?... qué bien... ¿la próxima qué será? ¿pechamen?

Pues resulta que aquí una servidora y su "muslamen", llevan ya muchos años de profesión de ambientóloga, no de ambientalista...

[Ambientalista: 1. adj. Dicho de un científico: Especializado en el estudio del medio ambiente. 2. adj. Dicho de una persona: Que se preocupa por la calidad y la protección del medio ambiente.3. adj. Dicho de un estudio, de una teoría, etc.: Que se ocupan del medio ambiente.]

Que digo yo... ¿desde cuándo se mezcla la profesión de uno con su filosofía de vida? Que por ser, es posible, pero vamos a llamar las cosas por su nombre... Mi vecina se preocupa por la calidad y la protección del medio ambiente. Es enfermera. Es ambientalista también según la segunda acepción... Yo llevo 7 años trabajando como profesional del medio ambiente, como ambientóloga, pero ahora resulta que me meten en el mismo saco que a mi vecina. -Pepi, por cierto, un saludo desde aquí. Nos vemos el domingo y te ayudo a poner las vacunas que faltan-. Es que tengo yo afición a las agujas y de vez en cuando le echo una mano a Pepi...

Me he ido por curiosidad a la definición de ecologista y de ecólogo:

[Ecologista: 1. adj. Que propugna la necesidad de proteger la naturaleza. 2. com. Persona que es partidaria de la defensa ecológica]

[Ecólogo: 1. m. y f. Persona que cultiva la ecología]

El marido de Pepi es director financiero y es ecologista, pero desde luego, no es ecólogo. -Agustín, un saludo para ti también, hombre-

Qué le voy a hacer... si a mí siempre me ha gustado llamar a las cosas por su nombre y esta RAE me lo pone complicado...

Y eso que hasta el hijo de Pepi y Agustín -Antoñete, un saludo, guapo!- aparece en la RAE como grafitero...

Saludos a mis compañeros y compañeras ambientólogos y ambientólogas.

miércoles, 2 de junio de 2010

ASAMBLEA DE AMBIENTÓLOGOS, 20 JUNIO, SEVILLA. YO VOY.

Reconozco que no soy una "bloggera" hecha y derecha. Más bien alguien que un día decidió abrir un blog con este nombre y subir de vez en cuando algún post.
El "devezencuando" más importante que probablemente vaya a vivirse en este blog, es el llamamiento a una asamblea de ambientólogos andaluces que tendrá lugar el 20 de junio en Sevilla.

La denegación de nuestro Colegio Oficial de Ambientólogos de Andalucía no es un punto final para los ambientólogos (qué más quisieran algunos...) Es nuestro momento para organizarnos en una asociación PROFESIONAL, con una estructura funcional y comprometida con las necesidades de los ambientólogos andaluces y para una mejor respuesta de nuestro colectivo a las demandas sociales.

No hay muchas más explicaciones que dar para convencer a nadie. Lo importante es que los ambientólogos andaluces estén allí el día 20 de junio.

Saludos.



viernes, 27 de noviembre de 2009

LO QUE IMPORTA Y LO QUE NO

La operación bikini, los atracones navideños, la vuelta al cole, el pecho operado de una pseudofolclórica, la señora entrada en carnes comiendo sandía en la playa, la modelo con el futbolista o el torero, los escarceos de un presidente de república, un partido de segunda b, un famosillo con gripe A, los cambios de color en un buscador de internet, una franquicia de una tienda de ropa abierta en Irak, restaurantes para perros y el récord guinness de chupar candados...

Noticias... algunas recientes, otras más lejanas, otras hasta la saciedad repetidas como tópicos obligados. Todas ellas con su espacio, con su tiempo, con sus ritmos, con su ceremoniosa elaboración y su momento de gloria. Otras veces lo que gusta es buscar la pupa, la sangre, las vísceras, la suciedad, los jóvenes y el botellón, los jóvenes y las drogas, los jóvenes... y todos nos llevamos las manos a la cabeza. Eso sí, que nadie quite su momento de gloria en los medios de comunicación a un grupo de estudiantes haciendo botellón, rifando comas etílicos y haciendo declaraciones a los medios a base de monosílabos, dos terceras partes no contemplados en la RAE. Ahí sí. Ahí sí está el ojo avizor de la cámara, el micrófono certero, el agudo reportero.

Veinticinco de noviembre de 2009. Sevilla. Manifestación no violenta de 1500 jóvenes, ambientólogos y ambientólogas de Andalucía. Venidos desde todas las provincias. Alzando la voz y no el puño. Lanzando al aire sus gritos y no piedras. Y moviendo sus pancartas a un lado para dejar paso al metro ligero de Sevilla. Ahí no hay sangre, ni vísceras, ni humo de contenedores. Hay una unidad ejemplar de un colectivo joven pero ya cansado de una administración que le da la espalda. La misma administración que auspicia su formación es la misma que quiere su descomposición. Paradoja. Pero a quien le importa… no merece la pena ser publicado. ¡Uy, mira! estamos en noviembre y hay que hablar de lucecitas navideñas! Pero sí que importa. Les importa a los 1500 manifestantes de Sevilla y a sus 1500 familias, a sus amigos. A otros 1500 compañeros ambientólogos andaluces que no pudieron asistir por diferentes motivos pero que nos acompañaban de corazón y también con el corazón de sus 1500 familias. A los miles de ambientólogos del resto de España que miran estupefactos lo que la administración andaluza hace con los ambientólogos aquí. Le importa al medio ambiente, que pierde profesionales altamente cualificados (digan lo que digan los interesados gremios agarrados a la teta de la "Mamajunta") A quién le importa. A los medios de comunicación en Andalucía no. O quizá alguien les dice lo que importa y lo que no. Lamentable.

viernes, 6 de marzo de 2009

AMBIENTALIA ‘09

Córdoba, Sevilla, Almería, Málaga, Granada, Cádiz, Huelva.
Y Jaén.
Ocho Congresos Andaluces de Ciencias Ambientales, que desde el año 2006 en Granada, se organizaron como Congresos Andaluces de Desarrollo Sostenible. Más conocido ya como AMBIENTALIA, desde el año 2006 además de constituir un punto de encuentro para ambientólog@s, el contenido científico ha ido cobrando mayor interés, por lo que profesionales de todas las disciplinas se acercan cada año a participar en las mesas, sesiones de comunicaciones, talleres…
Las asociaciones provinciales de Ciencias Ambientales (FACCAA) han batallado, año a año, para mejorar la organización y para convertir AMBIENTALIA en un proyecto colectivo que ya el pasado año reunió a más de 500 personas. La implicación de la FACCAA, sobre todo a partir del año 2007, ha sido vital para constituirse en plataforma de intercambio de experiencias, de aprendizaje de errores, de estímulo y apoyo para AMBIENTALIA.
Estudiantes y licenciad@s en Ciencias Ambientales trabajan durante mucho tiempo antes y después de cada AMBIENTALIA para ofrecer a la sociedad andaluza un núcleo duro de reflexión sobre temáticas ambientales de interés en la actualidad. Es por eso que siempre recurrimos a profesionales de todas las disciplinas, con una gran diversidad en su formación y experiencia, para dotar del mejor contenido a cada congreso.

Pero permitidme ahora saltar a otra dimensión…
…nuestras tardes-noches del sábado en los Congresos de Ciencias Ambientales.
Sólo quienes han estado allí saben de lo que hablo, e intentar explicarlo a quienes no lo han vivido puede entonces convertirse en una difícil tarea.
Un salón de actos. Cien, doscientos o trescientos ambientólog@s. Metas alcanzadas. Metas por alcanzar. Objetivos comunes. Intercambio de experiencias. Momentos de reflexión. Momentos de complicidad. Lágrimas y sonrisas (es que si lo pongo al revés suena a película…) a veces amplificadas a auténticas y sinceras carcajadas. Qué buena terapia de grupo!!! Auténtica “Faquina en vena” (otro día os cuento qué es eso de la faquina, constructo derivado de FACCAA, aunque os podéis hacer una idea)
Da igual lo que yo os diga. Podría recurrir a la verborrea mística, al toque de conciencia, o simplemente al puro y duro buen rollito que se rezuma en el salón de actos de turno. “Pa qué”. O podría hablar de la cena o el cóctel de las 21:30 y de las fiebres del sábado noche en la fiesta de después. Pero insisto. “Pa qué”.

Que no te lo tenga que contar yo. Ni nadie.

Vive AMBIENTALIA

Jaén, 16, 17 y 18 de Abril de 2009.

miércoles, 11 de febrero de 2009

EL "SERRO"

No pocas veces me vi con la ropa sucia, las uñas negras y el pelo enmarañado y a golpes pegado en la frente por el sudor. Una vez y luego otra. Y siempre una última antes de que el grito materno marcara la hora de la cena. Arriba y abajo, rodando sin miedo a encontrar una roca, dejando los pantalones en aquella empinada cuesta, con el viento en la cara, conteniendo la respiración y sintiendo oleadas de adrenalina por mis venas.Yo, que nunca conocí la nieve entre los dedos, aprendí a lanzarme en improvisados trineos por la cuesta del “Serro”. Mi Serro, no era más que el terreno (un cerro) entre El Coso de las Canteras y mi casa. Recuperado con el tiempo a base de matorral bajo mediterráneo, nitrogenado con el paso de las cabras durante años, cuando mi futura formación no me permitía aún hacer este tipo de anotaciones, simplemente era, mi mejor parque de recreo.Amapolas, hormigueros (si había suerte con “alúas”), rocas con agujeritos (que más tarde aprendí a identificar como tobas), tomillo (que mi abuelo recolectaba cuando venía a visitarnos desde Sant Hilari), ortigas (aliadas contra los primos urbanitas…), agujeros de tarántulas, culebras en la pared de la plaza de toros, y a veces incluso setas de cardo. Un auténtico edén para una niña de seis años.
El sonido me perturbaba. La retroexcavadora arrancaba las entrañas de mis sueños de la infancia. Una preadolescente que hacía ya tiempo que no montaba en trineo, ni paseaba, palito en mano, hurgando a las hormigas o a las siempre desagradables e irresistibles arañas… Mi pedacito de naturaleza, convertido en un parque de dudosa utilidad… dejémoslo en que es un “espacio” y no un “lugar”.Tengo el recuerdo de aquellos años y vuelve a mí cada vez que veo a los niños, o mejor dicho, cuando no los veo jugar, porque se recluyen forzosa o voluntariamente ante la televisión, el ordenador o la “pleisteishon”, o a lo sumo juegan en un arenero de dos por dos, con los ojos de sus madres clavados en el cogote. Ahí no hay cuesta para rodar poniéndose perdido, ni hormigueros, ni uñas sucias que valgan, ni bocata de “leche, cacao, avellanas y azúcar”, tres veces recogido del suelo, pero comido sin la mortal amenaza de una infección.

Los niños de hoy también juegan… supongo...

Rocío Pérez.

miércoles, 4 de febrero de 2009

CURSO DE INICIACIÓN A LA INTERPRETACIÓN



Curso de Iniciación a la Interpretación. Formación de competencias profesionales a través de técnicas teatrales...

Lo ofrece la Universidad de Granada a través del Vicerrectorado de Extensión Universitaria.

¿Qué hace una ambientóloga como yo en un curso de técnicas teatrales como éste?

Es que... los caminos de las CCAA son inescrutables...
Ya os contaré la experiencia y si me ha sido útil para mi vida personal/laboral.

martes, 3 de febrero de 2009

SE ME OCURRE...

Al hilo de lo que publicaba Emilio en su blog (mi compañero de fatigas y en ocasiones profesor en temas ambientales y de la vida en general) sobre los "jardines prohibidos" en Granada, y enlazando con las ventoleras de las últimas semanas y los destrozos causados, quería comentar un par de consejos prácticos (que no son invención mía, porque los abuelos de mis abuelos ya lo sabían...)
Estoy pensando ahora, que quería estrenar este blog con una entrada magistral, de esas de apelar a lo más profundo, de explicar el por qué de este blog, pero... será que tengo el día tonto, o tontas están siendo las últimas semanas, porque de momento lo que más me apetece es la breve reflexión que voy a hacer aquí.

Los árboles se caen en las aceras causando destrozos y poniendo en riesgo la vida de los viandantes y pedaleantes. Luego... si cortamos los árboles, problema resuelto.
Seguro que todos hemos visto ejemplos de este razonamiento, no falaz en la forma, pero sí en el fondo. Los árboles CRECEN en nuestras ciudades y digo CRECEN, porque los bancos, las farolas y las papeleras NO CRECEN. Nótese pues la diferencia entre arbol y mobiliario urbano... Pues bien, crecen, nos dan su sombra, recogen nuestros desechos dioxidados y nos proporcionan oxígeno, frescor y vida. Pero resulta que poco a poco se convierten en un riesgo, porque se caen sobre nosotros o levantan chichones en la acera o la calzada. Por qué? He aquí una breve lista de posibles causas, a saber:
-porque los árboles, insisto, CREEECEN. Y tienen la manía de buscar agua con sus raícillas... pero como les dejamos 40 cm de alcorque (siendo generosos) en un entorno totalmente compactado, las raíces tienden a subir y ya tenemos el lío... (ver alcorques de la Avenidad de la Constitución en Granada)
-porque los árboles, insisto, CREEECEN. Y cuando los plantamos en sus alcorques diminutos, los regamos un poquito... pero no mucho, y como no tenemos costumbre de hacer riegos de implantación en los primeros meses de crecimiento del árbol, las raíces se acostumbran a quedarse superficiales (que es donde les suministramos el agua) y el árbol CRECE Y CRECE Y CRECE, tomando un porte generoso, pero con unas raíces a flor de acera... Es como si haces un arbolito de plastilina y lo pegas aplastándolo por la base a la mesa... ¿Se cae o no se cae?
-porque todos los árboles no crecen de la misma forma, ¿será cuestión de hacer una buena selección de especies para los distintos tipos de espacios de la ciudad? :O
-porque las talas que les hacemos suelen ser mortales, no les dejamos guías que constituyen ramas sólidas, sino que al final el árbol queda como un ramillete de "chupones" (sí, se llaman así) superficialmente sujetos al tronco y con altas probabilidades de partirse. (Ver árboles-chupones en los paseíllos universitarios)

Y sí, las ciudades son un constructo, pero es que nos empeñamos en hacerlas tan sumamente artificiales que lo único que consigue respirar y moverse por ellas somos nosotros. Y a duras penas...
FIN.

miércoles, 28 de enero de 2009